AFECCIONES COMUNES EN LOS CHIHUAHUEÑOS

Existen ciertas afecciones comunes a la raza Chihuahueño, que pueden llegar a comprometer la salud, o inclusive, la vida de nuestra mascota. Las que a continuación se mencionan solamente son algunas, no son todas, ni se entra en mayor detalle. Sin embargo, es importante conocerlas e identificarlas para auxiliar a nuestro médico Veterinario al darle la información adecuada para que él pueda hacer un diagnóstico acertado.

LUXACIÓN DE PATELA (Rodilla)

Un Chihuahueño va corriendo tras una pelota en el jardín. A la mitad de su galope, grita de dolor, y levanta su pata trasera del piso. Después de unos segundos, continúa cojeando dando ligeros brinquitos. Después de diez minutos, la patita que llevaba levantada, la vuelve a colocar en el piso y la usa normalmente. Este episodio ocurre tal vez una ocasión a la semana. No parece que le molestara mucho… puede manifestar dolor mediante un chillido, o no; y en unos minutos vuelve todo a la normalidad.

Una patela luxada, puede afectar a los animales de formas mucho más severas. Puede ser que inclusive levanten su pata por varios días y muestren bastante incomodidad. Los perros con ambas patellas luxadas pueden inclusive cambiar toda su postura, sentándose y apartando sus patas lo más lejos posible del cuerpo.

No entraremos en detalles de anatomía de la patela, sin embargo, es importante que como propietarios sepan, que en la mayoría de los casos, cuando se luxa la patella, ésta no puede regresar a su posición normal, hasta que el músculo cuadríceps se relaja e incrementa su longitud. Es por eso que el perro levantará su pata trasera por un tiempo y luego es capaz de volver a bajarla.

Los perros que tienen mayor riesgo de presentar la luxación de patela son aquellos de razas miniatura. La genética juega un muy importante papel en esta afección, ya que es una condición congénita y hereditaria.

Los riesgos mientras esta condición no sea corregida son varios. El grado de luxación patelar se va agravando, y el perro progresivamente se verá más afectado en cuanto al uso de sus extremidades traseras. La artritis prematura podrá presentarse también. Es por eso, que la evaluación de un médico Veterinario al presentarse los primeros signos de esta afección es importante, ya que podrá prevenir que la condición se agrave.

Regularmente, el tratamiento para la luxación de patela es la cirugía. Un medico Veterinario especialista en ortopedia, será la opción adecuada para practicar este procedimiento. Sin embargo, no todos los casos de luxación de patela requieren de cirugía para su corrección.

En lo que respecta a la crianza, en virtud de la fuerte relación genética relacionada a esta condición; aquellos ejemplares con luxación de patela deben ser excluidos de cualquier programa de crianza. Pueden ser excelentes mascotas, y aquellos que lleguen a requerir cirugía podrán tener una vida normal excelente sin restricciones en cuanto a la actividad.

HIDROCEFALIA

La hidrocefalia puede ocurrir, tanto como resultado de una condición congénita, o bien, de una condición traumática, como lo es un tumor, por ejemplo. La hidrocefalia es una condición donde existe un exceso de fluido dentro y alrededor del cerebro. Puede ser que el cuerpo genere mucho fluido, o bien, como ocurre en la mayoría de los casos, el fluido producido por el cuerpo no puede ser drenado del sistema nervioso central, como normalmente ocurre. Dentro del cerebro hay espacios llenos de fluido denominados ventrículos. En un perro hidrocefálico, los ventrículos se sobrellenan de este fluido, se lastiman y la presión extra, genera daños o impide el desarrollo del tejido cerebral. Esta afección no sólo se presenta en los Chihuahueños, sino que puede afectar a otras razas también.

Regularmente, la hidrocefalia se diagnostica a una edad temprana, normalmente antes de los cuatro meses de edad. La cabeza adquiere forma de domo y los huesos del cráneo se abren mostrando una fontanela abierta, que nada tiene que ver con las fontanelas que a veces presentan algunos Chihuahueños que no están afectados de esta condición. Los perros hidrocefálicos pueden ser ciegos, tener ataques o un andar alterado. También pueden presentar problemas neurológicos y una limitada habilidad para aprender. Existen diversos niveles o grados de afección.

Los riesgos implican una muy limitada vida, la severidad puede ser diversa, pero normalmente los perros hidrocefálicos no llegan a los dos años de edad. La mayoría de los casos no son tratados. Es importante consultar a un médico Veterinario especialista en neurología, y en algunos casos el exceso de fluido puede ser drenado.

La hidrocefalia es una condición congénita y los ejemplares que la presenten deben ser excluidos de cualquier programa de crianza.

HIPOGLUCEMIA

La hipoglucemia significa un bajo nivel de azúcar en el cuerpo. La glucosa es una forma de azúcar hallada en el cuerpo y que se encuentra en el torrente sanguíneo. La glucosa se forma durante la digestión y se guarda en el hígado. La mayoría de los casos de hipoglucemia en el cachorro, son el resultado de una nutrición inadecuada, o bien, insuficiente, o que el alimento es de muy baja calidad. El exceso de ejercicio también puede causar que el cuerpo use toda el “azúcar” disponible.

Los signos son normalmente una notoria falta de energía, ya que la glucosa es la “gasolina” que el cuerpo requiere para generar energía, sin ella, el cachorro no podrá sobrevivir. En casos severos, el cachorro puede incluso presentar ataques, ya que la glucosa es necesaria para que los músculos y el tejido cerebral funcione. Estos episodios hipoglucémicos pueden causar que el cachorro se caiga y parezca débil o inclusive entre en estado comatoso.

Los riesgos varían dependiendo de la severidad o grado de extensión de la baja de azúcar en la sangre. Si es debido a una falta de alimento o ejercicio excesivo, puede ser fácilmente corregido. Sin embargo, si la causa es más grave, como ejemplos; debido a una condición del hígado, donde no puede “guardar” la glucosa, o que el intestino impide una digestión adecuada, entonces, la hipoglucemia puede ser crónica y poner en peligro la vida del animal.

Normalmente, al presentarse un caso de hipoglucemia es imperativo proveer al animal de azúcar. La miel de maíz y la de abeja son excelentes fuentes de azúcar y deberán mezclarse con agua y darle esto al cachorro. Si esto falla, o si los episodios hipoglucémicos son frecuentes, entonces el médico Veterinario deberá practicar una examinación profunda para conocer las causas de esto, a fin de determinar si es simplemente debido a una nutrición inadecuada o se debe a una enfermedad severa.